Kokedama: un arte ancestral japonés
El origen del kokedama y su cuidado.
Técnica japonés descendiente del bonsai permitiendo cultivar plantas de interior y exterior con una maceta vegetal que se hizo popular mundialmente récién en 1990.
Historia del kokedama
La técnica kokedama proviene de los bonsai la cual inició hacia el 700 AC en China y luego entonces las kokedamas alrededor de 500 AC en Japón.
Un bonsai es un arból obligado a crecer en una bandeja con poca profundidad y con un estilo determinado. Luego empezaron a tener plantas en una simple bola de sustrato hasta que sea una bola de musgo.
Es por esa razón que tiene ese nombre, koke significa musgo y dama, una bola.
Esa técnica se trata de cubrir las raíces de las plantas con un sustrato pensado para cada especie y musgo. Esa bola reemplaza la maceta tradicional, además que sirve de almacen para el agua y los nutrientes.
Al inicio se hacían kokedamas para facilitar el transporte de plantas. De hecho las macetas de arcilla son muy pesadas y reemplazarlas por musgo era una idea muy económica y eficiente para el transporte.
Ventajas
Nos permite tener plantas sobre muebles, que sea con un plato de vidrio o cerámica. Igualmente podemos utilizarlas como centros de mesas y colgantes.
Aportan más vida al hogar siendo finos y de hecho la estética de los kokedamas se adaptan muy bien a cualquier tipo de hogar, todo depende de la especie. Otro punto interesante es que son fáciles de cuidar, sobre todo para las personas que disponen de poco tiempo para cuidar plantas.
Se puede rápidamente observar si la bola de musgo necesita riego porque veremos el musgo menos verde, la bola más liviana y seca al tocar.
Cuidados del kokedama
Riego
Principalmente no olvidar de regar: Sumergir la bola de musgo en un recipiente con agua hasta que salgan todas las burbujas (aire presente adentro del sustrato y del musgo).
Dejar el exceso de agua escurrirse y llevarlo a su lugar habitual.
Dependiendo de la especie, el tamaño de la bola y de la temporada repitir ese proceso una vez a la semana (aumentar o dismiuir la frecuencia de riego según el caso).
Humedad ambiental
Otro factor importante a tener en cuenta es una humedad ambiental de 50%-80%.
Podemos llegar a esa cifra de varias formas:
- Vaporizar agua sobre las hojas (no mojar las flores, durarán menos)
- Colocar el kokedama sobre una capa de rocas o bolas de arcilla reteniendo agua, durante su evaporación la humedad del aire alrededor de esa planta aumentará.
- Colocar todas las plantas cerca, generando un microclima con mayor humedad.
- Colocar recipientes con agua cerca de las plantas.
- Usar un vaporizador/humidificador de ambiente.
Luz
De una manera general es aconsejable exponer una kokedama a la luz viva sin contacto directo al sol como cerca de una ventana expuesta al norte o con una cortina.
Existen especies que aguantan el sol como cactus y suculentas pero sin embargo la bola de musgo en contacto directo se secará mucho más rápidamente y perderá el color verde que tanto queremos.
Abono
En caso que sea necesario abonar puede diluir el fertilizante en el agua del riego.
Es recomendable utilizar una dosis menor que la recomendada por el fabricante para no quemar el musgo ni las raíces.
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