Las abejas en peligro de extinción y sus consecuencias
1 - Los pesticidas, una origen oscura
Un poco antes de la primera guerra mundial, el quimista alemán Fritz Haber descubrió la manera de aumentar la producción agrícola, lo cual en este tiempo era unas de las preguntas mayores para la civilización debido al rápido crecimiento de la población mundial.
En este entonces consideraron que el planeta Tierra había llegado a su capacidad máxima de producción y es en este momento que vemos surgir las compañías como Monsanto en 1901 pero igualmente BASF y Bayer.
Estos industriales son capaces de producir moléculas, pesticidas y otros agentes químicos para aumentar de manera muy eficiente la producción. La guerra permite igualmente la aceleración drástica de esta industria.
El quimista Fritz Haber tenía doble cara y desarrollaba químicos mucho más tóxicos como la iperita conocida como gaz moztasa.
Luego sus experiencias permiten la elaboración industrial de un ácido muy conocido, el Zyklon B. Este producto servirá en los años 30 en agronomía y … luego en los campos de exterminación como Auschwitz.
Al fin de las dos guerras mundiales, los estados evitan cualquier conflicto buscando soluciones para el hambre y la seguridad alimentaria.
Los recientes progresos hechos en el dominio del armamento durante la guerra ya no tienen sentido y todos los esfuerzos son dirigidos hacía la agricultura.
Las factorías de armamento fueron adaptadas y los procedimientos científicos que sirvieron a la elaboración de armas químicas fueron usados para la fabricación de pesticidas a larga escala.
Durante todo el resto del siglo XX la composición de los pesticidas cambiaron para ser más complejos con el fin de aumentar su eficiencia. Integran una gran cantidad de aditivos hasta que ahora existen alrededor de 100.000 especialidades comerciales diferentes en el mundo, formulados a partir de 900 agentes activos diferentes.
De un lado los pesticidas fueron usados como armas químicas destruyendo el medio ambiente y la salud de millones de personas (Agente naranja, Zyklon B, Roundup, …).
De un otro lado en los años 80 la sociedad los vieron como un real solución milagrosa para alimentar el mundo.
A esta época ciertos comerciales tomaban shots de Roundup (el primer producto de Monsanto) en frente de los agricultores para mostrarles que podían confiar en el producto. Por la primera vez en la historia, los químicos se ven indispensables en la agricultura comercial.
De 1945 a 1985 se estima que el consumo de pesticidas habría doblado cada 10 años. Hoy en día este tipo de agricultura tiene un nombre, la llamamos “conventional” o “intensiva”.
2 - Sus consecuencias sobre las abejas
Las abejas son unas de las especies que se encuentra en peligro de extinción en el mundo, debido a las acciones humanas cotidianas.
El uso de químicos y pesticidas en la producción agrícola, la contaminación y calentamiento global son algunos de los factores que han puesto en riesgo la vida de estos insectos.
Más del 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización. Los polinizadores, como las abejas, mariposas, pájaros, polillas, escarabajos e incluso los murciélagos, ayudan a que las plantas se reproduzcan, sin ellos no hay agricultura.
Las cifras más alarmantes están en Europa y Estados Unidos, donde las comunidades de abejas se han reducido considerablemente. La península de Yucatán juega en México un papel fundamental. Quintana Roo cuenta con un santuario para preservar a la especies.
Sin embargo en México, las abejas también han sufrido las consecuencias de las acciones humanas al ver reducidas sus comunidades en un 80%.
Aún cuando en Perú, la desaparición de abejas no se ha presentado con la misma intensidad que en el viejo continente, las “damas de la miel” se encuentran en peligro y por tanto la humanidad misma.
3 - Soluciones para un mejor futuro
Las abejas peligro de extinción sí pero...¿qué podemos hacer?
Ahora que el uso de pesticidas ha llegado a su límite es momento de escribir una nueva página de la historia.
Varios químicos empiezan a prohibirse en razón de su impacto sobre el medio ambiente y la salud en general.
Ha venido el tiempo de dejar esta solución de lado para crear un sistema agricultor durable que contesta a nuestras necesidades actuales y las de las próximas generaciones.
Hay diferentes acciones concretas que el hombre podría tomar para evitar su desaparición. Por ejemplo, no matarlas indiscriminadamente, no usar pesticidas, llevar a cabo medidas para preservar y restaurar sus hábitats naturales o impulsar la agricultura ecológica.
Con prácticas tan simples como estas, podríamos revertir las condiciones que han llevado a las abejas a estar hoy en día, en peligro de extinción.
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