Mantenimiento de un terrario
¿Cual es el origen y el mantenimiento de un terrario?
Existen dos tipos de terrarios: secos y húmedos.
El cuidado varía entonces según esta característica, a continuación pueden aprender todo lo que se necesita saber para cuidar un terrario de la buena manera.
Origen del terrario
Los primeros prototipos de terrarios surgieron al rededor del año 1850, en esta época eran mucho más parecidos a invernaderos ya que en Holanda tenían la idea de aportar calor y asegurar la luz con altos paneles de cristal.
Mientras esto en Inglaterra el doctor Nathaniel Bagshaw Ward, un cirujano y entusiasta botánico guardaba crisálidas en botes cerrados de vidrio y observaba que en uno de los botes estaban germinando helechos y algún tipo de césped.
Lo que empezó como una observación de unas mariposas, terminó siendo una observación de cómo el césped llegaba a florecer dentro del bote. A raíz de estas observaciones y viendo las posibilidades que ofrecía, el doctor Ward encargó a un carpintero una caja de vidrio y madera y allí, prosiguió sus observaciones con helechos.
Estos terrarios primitivos eran llamadas cajas de Ward donde se usaban principalmente para el cultivo de orquídeas en la Inglaterra industria.
Ahora estos terrarios se pueden observar en varios museos.
1. Luz
Los terrarios no son muy exigentes en luz pero se deben tener alejados del contacto directo con los rayos del sol.
Lo ideal es colocar su terrario cerca de una ventana expuesta al norte o tras una cortina que filtre la luz.
- Mucha luz: En caso que reciba sol directo las plantas se deshidratarán y sus hojas pueden empezar a tener quemaduras en casos extremos. El vidrio aumenta la intensidad de los rayos, lo que puede ser fatal para algunas especies.
- Poca luz: En caso que reciba poca luz el desarollo de las plantas se verá afectado y pueden verse más obscuras.
2. Riego
Al igual que la luz es el punto más esencial en el cuidado de los terrarios pero una vez entendido, resulta más sencillo cuidarlos.
Cuando se trata de regar es importante tener en cuenta que cada gota de agua que añadimos en nuestro terrario se quedará por un buen tiempo, y eso simplemente porque el terrario no tiene drenaje, por esa misma razón cuando se riega demasiado las raíces se pudren.
Otro método de riego incorrecto es regar cada día pero de manera escasa.
La forma más fácil de regar un terrario húmedo es rociar con un pulverisador las paredes de vidrio cuando la tierra está seca, lo que puede ser cada 4-6 semanas si el terrario permanece cerrado, en otro caso aumentar la frecuencia.
Para saber si es el momento de regar se puede observar si las paredes de vidrio están mojadas y si la tierra tiene un color obscuro, en el caso contrario se puede regar.
En el caso de un terrario seco con plantas suculentas y de cactuses el riego es ligeramente diferente ya que están abiertos y no pueden retener la humedad. Cada 3-4 semanas de manera ligera sin nunca empapadar el sustrato, dejar secar totalmente entre riegos.
Consejos sobre el riego:
- Si está en zonas de agua muy dura, es mejor utilizar agua filtrada o agua de lluvia.
- Evitar mojar directamente las plantas y preferir pulverisar contra el vidrio.
- Puede abrir el terrario para regular la humedad y en caso de sobre riego dejar el terrario abierto durante 7-10 días.
- Si tiene una planta enferma es recomendable sanarla o reemplazarla.
La humedad ambiental
Otro aspecto importante a tener en cuenta en un terrario cerrado: la humedad ambiental llega facilmente a una cifra alta. En el mundo vegetal muchas plantas suelen igualmente absorber agua a través de sus hojas, no solamente con sus raíces.
En el terrario se produce un ciclo de evapotranspiración seguido de condensación del agua que ocurre en su interior y que mantiene la humedad.
3. Temperatura
En nuestras colecciones de terrarios solemos utilizar plantas tropicales, suculentas y cactuses que necesitan temperaturas estables sin pasar más alto de los 30°C o que bajen de los 15°C.
4. Notas sobre el fertilizante
En el caso de los terrarios no es neceseriamente útil el uso de fertilizantes dado al tamaño reducido del contenido, pues añadir fertilizante hará hacer crecer las plantas mucho más rapidamente.
En el ciclo natural de los bosques las hojas de los arboles se van cayendo poco a poco todo el año o totalmente según las especies en otoño. Luego los hongos, bacterias y insectas las descomponen así fertilizan la tierra y el ciclo empieza de nuevo.
En nuestros terrarios se produce el mismo fenómeno es por esta razón que es común encontrar unos insectos o hongos adentro, lo que es positivo.
Por estas razones un abono no es necesario y facilita mucho el mantenimiento de un terrario.
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